AMAUTA Revista Socio-Politica Latinoamericana
Campaña contra Patria Roja
 


¡CON LAS MASAS, POR EL CAMBIO!

En los últimos días ha recrudecido la campaña orquestada contra nuestro partido. Desde diversos flancos nos llueve el fuego graneado de conocidos francotiradores que defienden los privilegios, complicidades, corruptelas que caracterizan al sistema político actual. Es el mundo al revés. Los defensores de lo viejo nos acusan de arcaicos, los entreguistas que promueven el saqueo de nuestros recursos nos tildan de antipatriotas, quienes pretenden mantener la exclusión y la desigualdad nos señalan como antidemocráticos. Para estos individuos vivimos en el país de las maravillas y si la gente se `pone a protestar se debe única y exclusivamente a las maniobras de Patria Roja.

Se trata de demostrar que Patria Roja es sinónimo del atraso que vive el paìs, responsable del malestar de la población que expresa su descontento en las calles y plazas, culpable que la educación permanezca estancada, que las universidades estén sumidas en el caos, que los agricultores bloqueen las carreteras, que el turismo se retraiga y que la sacrosanta inversión extranjera se muestre remilgosa de venir al Perú. Poco les falta echarnos en cara ser responsables de los efectos del fenómeno del Niño o de las frecuentes sequías y plagas que azotan al país.

Con lo cual se pretende echar una cortina de humo sobre los grandes problemas que afectan la vida de los peruanos que el capitalismo no ha podido resolver y que el modelo neoliberal no ha hecho sino agravar. ¿Somos culpables acaso que este modelo haya destruido el aparato productivo y arruinado la agricultura? ¿Qué se haya desatendido la educación al punto de convertirla en la cenicienta de América Latina? ¿Qué los hospitales se hayan transformado en tugurios y los médicos en profesionales devaluados, mientras el grueso de la población no tiene acceso a la salud? ¿Qué los pueblos del interior permanezcan en el abandono? ¿Qué las empresas mineras envenenen el medio ambiente? ¿Qué la población haya empezado a tomar la justicia en sus propias manos, frente a un Estado incapaz de garantizarles la seguridad y protección? ¿Somos responsables, en fin de la descomposición que campea en las instituciones del Estado abrumadas de corrupción y la lenidad?

El Perú requiere cambios de verdad, pero para quienes se han erigido defensores del capitalismo y siembran ilusiones de que la aplicación del modelo neoliberal nos traerá abundancia y desarrollo, el problema consiste en eliminar el obstáculo llamado Patria Roja. El inefable Nicolàs Lynch de la mano del Ministro Sota Nadal se ha propuesto demostrar que la crisis de la educación en el Perú se debe al pensamiento arcaico que supuestamente domina al "SUTEP dirigido por Patria Roja", ergo, hay que remplazarlo por el novísimo pensamiento Lynch que promueve la "meritocracia" como solución a los males que históricamente arrastra la educación peruana. Por supuesto, pasan por alto el hecho que el SUTEP asume las banderas de la lucha por la educación universal, gratuita y de calidad, lo cual tiene que ver no solo con incrementos salariales, sino también con capacitación docente, infraestructura educativa, con la desburocratización y moralización en las dependencias del Ministerio de Educación, con currículas adecuadas a la realidad de las diversas regiones del país, con una adecuada política alimentaria y de salud que ponga fin a la desnutrición infantil y la deserción escolar, con la acción que deben desarrollar los medios de educación, etc, etc.

Pero para el Sr. Lynch nada de esto cuenta, no se trata de políticas de Estado, ni de estructuras, ni de que la propuesta educativa deba estar afiatada a un Proyecto Nacional. Se trata de barrer a Patria Roja e instaurar lo que el llama "meritocracia". ¿Se habrá preguntado el Sr. Lynch por qué decenas de miles de profesionales peruanos se van cada año del país? ¿Es por falta de méritos que no tienen trabajo y se merecen esa suerte? ¿Se habrá dado el trabajo de pensar por qué la gran mayoría de jóvenes al terminar la secundaria no logran ingresar a las universidades y tampoco encuentran trabajo? Lo que sucede es que el Sr Lynch se esfuerza por hacer méritos para congraciarse con el pensamiento neoliberal.

Por su parte, Aldo Mariátegui, que suele expresarse en ese dialecto (mitad inglés, mitad español) de los latinos en Miami, se ha sumado a la campaña contra nuestro Partido y proclama que hay que despatriarrojizar el país. En ese mismo sentido se han pronunciado los editorialistas de El Comercio, Correo, Perù 21, La Razón. La campaña mediática de la derecha, fujimoristas incluidos, obedece al miedo visceral que les provoca el ascenso del movimiento popular y la recuperación de la izquierda como alternativa. Vastos sectores populares se movilizan buscando una solución a sus problemas.

La derecha ya nada puede ofrecerle al país. La crisis actual no es solamente una crisis de coyuntura, está imbricada a la crisis estructural, al entrampamiento histórico provocado por la incapacidad de las clases dominantes, y cuya solución necesita de cambios de fondo, los mismos que solo pueden ser posibles con la participación del pueblo organizado, consciente, unido y dispuesto a luchar por ellos. En el presente estas aspiraciones se sintetizan en la lucha por el cambio del modelo neoliberal, por la convocatoria a una nueva Constituyente y por la lucha frontal contra la corrupción.

Renovación o defensa del estado de cosas existente es el dilema del Perú de hoy. Nosotros asumimos el futuro. Con las masas, por el cambio es nuestra consigna.