Escritos de Marx
Proletarios de todos los Países Uníos
 
AMAUTA Revista Socio - Política
Sábado, 11 de Octubre del 2025
 
Carlos Marx - El Capital
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Notas al pie capítulo XIX.

1 “El sistema del destajo caracteriza una época en la historia del obrero; este sistema ocupa un lugar intermedio entre la posición del simple jornalero, supeditado a la voluntad de¡ capitalista, y la del obrero cooperativo (artisan), que en un porvenir no lejano promete aunar en su persona al capitalista y al obrero. Los obreros destajistas son, en realidad, sus propios maestros, aun cuando trabajen con el capital de un patrono.” (John Watts, Trade Societies and Strikes. Machinery and Cooperative Societies. Manchester, 1865, pp. 52 s.) Cito esta obrilla, porque es un verdadero albañal en el que se encuentran revueltos todos los viejos y podridos lugares comunes apologéticos. Este señor Watts es el mismo que hace algunos años propagaba el owenismo, habiendo publicado en 1842 otro librejo titulado Facts and Fictions of Political Economy, en la cual, entre otras cosas, se declara la propetty como robbery. Pero él ya no se acuerda de esto.

 

2 T. J. Dunning, Trades Unions and Strikes, Londres, 1860, p. 22

 

3 Leonhard Horner, en Reports of Insp. of Fact. 30 th April 1859, pp. 8 y 9.

 

4 “De dos maneras puede medirse el salario : por la duración del trabajo o por su producto.” (Abrégé élementaire des príncipes de l'Economie politique (110), París 1/90. p. 32.) Autor de esta obra anónima : C. Garnier.

 

5 “Se le entrega [al hilandero] una determinada cantidad de algodón y, al cabo de cierto tiempo, él debe entregar una determinada cantidad de hebra o hilado de un determinado espesor, pagándosele a razón de tanto la libra. Si su trabajo es de mala calidad, se le castiga : si la cantidad que entrega es menor de la que corresponde al tiempo señalado, se le despide y se le sustituye por otro obrero más diestro.” (Ure, Philosophie of Manufactures, p. [316] 317.

 

6 “Cuando el producto del trabajo pasa por muchas manos y todas se quedan con una parte de la ganancia sin que trabaje más que la última, el jornal llega a manos de la obrera lamentablemente mutilado.” (Child. Empl. Comm. II Rep., p. LXX, n. 434.)

 

7 Hasta un autor tan apologético como Watts observa : “Representaría un gran progreso en el sistema del destajo el que todos los obreros que trabajasen en una obra fuesen, en proporción a sus capacidades, copartícipes en el mismo contrato, en vez de haber uno interesado en recargar de trabajo a sus compañeros para su propio lucro.” (Ob. c., p. 53.) Acerca de las villanías de este sistema, cfr. Child. Empl. Comm. IIIReport, p. 66, n. 22; p. 11. n. 124; p. XI, nn. 13, 53, 59, etc.

 

8 Este resultado espontáneo se procura estimular, además, por medios artificiales. Así, por ejemplo, en el Engineering Trade de Londres se considera como un truco usual el "que el capitalista elija para jefe de un equipo a un hombre de fuerza y destreza superiores a lo normal. A este obrero se le paga trimestralmente o en otros plazos una prima de jornal, con el compromiso de hacer todo lo posible por espolear y excitar por todos los medios el celo de sus compañeros, a quienes sólo se les paga el salario normal..." Sin necesidad de más comentarios, quedan explicadas así las quejas de los capitalistas acerca de los tradeunions, a las que atribuyen la “paralización de la actividad y de la destreza y fuerza de trabajos superiores” (“stinting the action, superior skill and working power”). (Dunning, Trades Unions and Strihes, pp. 22 y 23.) El autor de esta obra, obrero él mismo y secretario de una tradeunion, sabía a qué atenerse. Pero, consúltese, por ejemplo, la “highly respectable” Enciclopedia agronómica de J. Ch. Morton, art. “Labourer”, donde este método se recomienda como infalible a los arrendatarios.

 

9 “Todos los que trabajan a destajo... se benefician con que se rebasen los límites legales del trabajo. Esta propensión a trabajar horas extraordinarias se puede comprobar sobre todo en las mujeres que trabajan como tejedoras o devanadoras.” (Rep. of Insp. of Fact, 30th April 1858, p. 9.) "Este sistema del destajo, tan ventajoso para el capitalista... aspira directamente a animar a los jóvenes alfareros a que se maten trabajando durante los cuatro o cinco años en que se les paga por piezas, pero a un precio irrisorio. Es ésta una de las causas principales a que se debe la degeneración física de los alfareros,” (Child. Empl, Comm. I Rep., página XIII.)

 

10 “Allí donde el trabajo, en una industria, se paga según el número de piezas es decir, a destajo... pueden darse grandes diferencias cuantitativas entre los salarios...En cambio, en los jornales reina generalmente un nivel igual...que el patrono y los obreros reconocen como salario medio por la capacidad media de trabajo de los obreros de una industria.”) Dunning, Trades Unions and Strihes, p. 17).

 

11 “El trabajo de los oficiales se cotiza por días o por piezas (à la journèe ou à la pièce ou à la pièce)... Los maestros saben, sobre poco más o menos, la cantidad de obra que cada obrero puede ejecutar al cabo M día en cada métier, razón por la cual les pagan muchas veces a razón de la obra que entregan, de este modo, los oficiales, por la cuenta que les trae, trabajan todo lo que pueden, sin necesidad de que nadie les vigile.” (Cantillon, Essai sur la Nature du Commerce en Général, edición de Amsterdam, 1756, pp. 185 y 202. La primera edición de esta obra se publicó en 1755.) Cantillon, del que sacaron abundantes materiales Quesnay, Sir James Steuart y A. Smith, presenta ya aquí el salario por piezas como una simple variante del salario por tiempo. La edición francesa de la obra de Cantillon se anuncia, en el título, como traducción de la inglesa, pero ésta (The Analysis oí Trade, Commerce, etc., by Philip Cantillon, late of the City ofLondon, Merchant) no sólo es de fecha posterior (1759). sino que por su contenido se ve que ha sido redactada más tarde. Así, por ejemplo, en la edición francesa no se menciona todavía a Hume, mientras que, por el contrario, en la inglesa apenas figura ya Petty. La edición inglesa, aun siendo menos importante teóricamente, contiene una serie de datos específicos sobre el comercio inglés, el comercio de lingotes, etc., que no figuran en el texto francés. Las palabras estampadas en el título de la edición inglesa, según las cuales la obra ha sido “taken chiefly from the Manuscript of a very ingenious Gentleman deceased, and adapted, etc.” (111) debían de ser, por tanto, una simple ficción, muy corriente en aquella época.

 

12 “¡Cuántas veces hemos visto que en ciertos talleres se meten muchos más obreros de los necesarios para el trabajo! Muchas veces se contratan obreros en la esperanza de conseguir un trabajo incierto todavía o incluso puramente imaginario : como se les paga adestajo, el patrono entiende que no arriesga nada, pues todo el tiempo perdido pesa sobre los hombros de los obreros parados.” (H. Gregoir, LesTypographes devant le Tribunal Correctionnel de Bruxelles, Bruselas, 1865, p. 9.)

 

13 Remarks on the Commercial Policy of Great Britain, Londres. 1815, p. 48.

 

14 A Defence on the Landowners and Farmers of Great Britain, Londres. 1814. páginas 4 y 5.

 

15 Malthus, Inquiry into the Nature and Progress of Rent. Londres, 1815, [p. 49 n.].

 

16 “Los obreros a destajo representan probablemente las cuatro quintas partes de todos los obreros fabriles.” (Reports of Insp. of Fact. for 30th April 1858, página 9.)

 

17 H. Fawcett, The Economic Position of the British Labourer, Cambridge y Londres, 1865, p. 178.

 

18 En el Standard de Londres, número de 26 de octubre de 1861, aparece reseñado un proceso ventilado por la Casa John Bright et Co. ante los jueces de Rochdale. Se trata de una “denuncia judicial por intimidación contra los representantes del sindicato de tejedores de alfombras. Los socios Bright habían instalado una nueva maquinaría, con la cual se podían producir 240 yardas de alfombras en el mismo tiempo y con el mismo trabajo (!) que antes eran necesarios para producir 160 yardas. Los obreros no tenían ningún derecho a reclamar una parte en las ganancias que se derivasen de la inversión de capital hecha por sus patronos para mejorara la instalación técnica. Entendiéndolo así, los señores Bright propusieron rebajar el tipo de salarios de 1 penique y medio por yarda a 1 penique, sin que por ello se alterase en lo más mínimo el jornal que los obreros venían percibiendo por el mismo trabajo. Pero, era una reducción nominal de salario, para la que, al parecer, no se había contado antes, honradamente, con los obreros”.

 

19 “Las tradeunions, en su pugna por mantener los salarios altos, pretenden compartir los beneficios de los progresos de la maquinaria (quelle horreur!)...Exigen salarios más altos porque el trabajo disminuye...dicho en otros términos, aspiran a imponer un tributo a los progresos industriales.” (On Combination of Trades. Nueva edic., Londres, 1834, p. 42.)