Escritos de Marx
Proletarios de todos los Países Uníos
 
AMAUTA Revista Socio - Política
 
Carlos Marx - El Capital
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Notas al pie del Cap. XIV

1 “Hasta la existencia de una determinada clase de capitalistas depende de la productividad del trabajo.”(Rarnsay, An Essay on the Distribution, etc., p. 206.) “Si el trabajo de cada hombre sólo bastase para subvenir a su alimento, no podría existir propiedad.” (Ravenstone, Tboughts on the Fundinq Systern, etc., páginas 14 y 15.)

 

2 Según un cálculo reciente, solamente en las regiones ya explotadas viven todavía, por lo menos, 4 millones de caníbales.

3 “Entre los indios salvajes de América. casi todo lo producido pertenece al obrero. El 99 por 100 se abona en la cuenta del trabajo. En Inglaterra, el obrero no percibe seguramente ni dos terceras partes de lo que produce” (TheAdvan­tages of the East India Trade, etc., p. 73.)

 

4 Diodoro Sículo, Biblioteca Histórica, libro I, cap. 80.

 

5 “Como la primera (la riqueza natural) es la más grata y beneficiosa, hace al pueblo negligente, orgulloso y expuesto a todos los despilfarros; en cambio, la segunda impone el celo, la ciencia, la pericia y la sabiduría de los estados.” (England's Treasure by Foreign Trade. Or the Balance of our Foreig Trade is the Rule of our Treasure Written by Thomas Mun of London, Merchant, and now published for.The.Common good by his son John Mun. Londres, 1669. pp. 181 y 182.) “No puedo imaginarme tampoco que haya peor maldición para un pueblo que vivir sobre una zona de tierra en la que la producción de medios de subsistencia y de alimentos se realice en gran parte de un modo espontáneo y el clima exija o admita pocos cuidados en lo tocante a vestido y techo ... Claro está que también puede darse el extremo contrario. Un suelo que no dé fruto, por mucho que se le trabaje, es tan malo como el que sin trabajarlo da productos abundantes.” (An Inquiry into the Present High Price, etc., Londres 167, p. 10.)

 

6 La necesidad de calcular los períodos de las alternativas del Nilo dio origen a la astronomía egipcia y, con ella, al predominio de la casta sacerdotal como árbitro de la agricultura. “El solsticio es el punto del año en que comienza a subir de nivel el Nilo y que, por tanto, los egipcios tienen que observar con el mayor cuidado... Este punto crítico del año era el que tenían que precisar, para ajustar a él sus faenas agrícolas. Tenían que buscar, pues, en el cielo, forzosamente, un signo visible que les indicase su retorno.” (Cuvier, Discours sur les révolutions de la surface du globe, ed. Hoefer, París, 1863, p. l4l.)

 

7 Una de las bases materiales en que descansaba el poder del estado indio sobre los pequeños organismos de producción incoherentes y desperdigados era el régimen del suministro de aguas. Los dominadores mahometanos de la India su­pieron ver esto mejor que sus sucesores ingleses. Baste recordar el hambre de 1866, que costó la vida a más de un millón de hindúes en el distrito de Orissa, presidencialía de Bengala

 

8 No hay dos países en el mundo que produzcan la misma cifra de artículos de primera necesidad en la misma abundancia y con el mismo gasto de trabajo. Las necesidades de los hombres aumentan o disminuyen con la dureza o la suavidad del clima en que viven; por tanto, la proporción de la industria (proportion of trade) que se ven obligados a ejercer los habitantes de los distintos países no puede ser nunca la misma, ni cabe fijar el grado de diversidad más que según los grados de calor y de frío. Podemos, pues, concluir en términos generales, que la cantidad del trabajo indispensable para la subsistencia de un cierto contingente de hombres es mayor en los climas fríos y menor en los climas cálidos; en aquéllos, no sólo necesitan los hombres ir mejor vestidos, sino que, además, el suelo tiene que estar mejor cultivado que en éstos.” (An Essay on the Governing Causes of the natural rate of Interest. Londres, 1750. p. 60.) El autor de esta importantísima obra anónima es J. Massie. De ella tomó Hume su teoría del interés.

9 “Todo trabajo tiene necesariamente [como si esta facultad figurase también entre los droits ydevoir du citoyen ] (108) que dejar un sobrante” (Proudhon).

 

10 F. Shouw, Die Erde, die Pflanzen und der Mensch, 2° ed. Leipzig, 1854, p. 148.

 

11 En carta de 28 de noviembre de 1878 dirigida a Danielson, traductor ruso de ElCapital, advierte Marx que debiera añadirse : “donde los obreros y los capi­talistas son dos clases separadas”. La cita era incompleta. Marx prosigue : “Las dos oraciones siguientes, a saber : ¡Extraña aberración óptica ver instaurado en todas partes un estado de cosas que hasta hoy sólo impera con carácter excepcional en la tierra! Pero, continuemos, deben tacharse, y la oración siguiente debe formularse de este modo : 'Mr. Mil nos hace el favor de creer que no es absolutamente necesario que ocurra así, ni aun dentro del sistema económico en que los obreros y los capitalistas son dos clases separadas”

El hecho de que la acotación que Marx pide que se tache no guarda relación con la afirmación anterior de Mill, no destruye, naturalmente, su valor general. (Ed.)

 

12 J. St. Mill, Principles of Political Economy, Londres, 1868, pp. 252‑253 ss. [Libro II, cap. IV, 5.] ( Los pasajes citados han sido traducidos de la edición francesa de El Capital.–F. E